Los personajes y las historias de Amores brutales no son comunes ni familiares. Al contrario, la ambigüedad, la excepción, el exceso gobiernan estos relatos magistrales que hacen de la transgresión una regla. Las formas con que el deseo domina a los personajes -desde la mera afición hasta la pasión desenfrenada- son inquietantes: algo entre lo perverso y lo abyecto se cuela en sus actos, ingresa en las tramas y nos quita la certeza de un orden. Carlos Chernov examina la conducta humana como un científico y narra con humor e ironía estas seis historias llevándolas hasta la línea misma de lo aceptable, pero sin excederla. No es lo sobrenatural ni lo fantástico explora, sino la irrupción de "lo monstruoso", que no debe parecernos extraño, ya que, contra nuestro deseo consciente, roza a diario lo que consideramos "humanamente normal".