"No te pierdas tu vida, nos advierte Jorge Espina desde el comienzo de este libro. No te pierdas la vida que es donde está toda la poesía que tal vez no encuentres nunca en los poemas. No te pierdas tu vida llenándolo todo de palabras, ensuciándolo todo con ellas. No te pierdas tu vida buscando y buscándote. Todo está en su lugar desde el principio. Los secretos de la tierra están en su sitio, con su arado labrando el tiempo y la memoria, yéndose y volviendo desde nosotros que somos, como el agua de las torrenteras, todo lo que se va. Por eso el hombre vuelve, porque está en su sitio; porque la luz es su casa, y el camino una forma de volver a la casa de la que nunca salimos. Ten cuidado con los poemas, nos dice Jorge Espina. Es cierto que son un buen rastro para encontrar el camino de regreso a uno mismo, pero a veces ellos son los culpables de que la poesía no se extienda en torno a ti. Los poemas, a veces, nos alejan de la poesía en la misma medida que nos acercan a la vida literaria. Ten cuidado con tu elección, yo ya he hecho la mía, nos dice". -Antonio Orihuela-