Estimado lector: Al igual que los apretones de manos, los animales domésticos y las zanahorias crudas, muchas cosas son preferibles cuando no son resbaladizas. Por desgracia, en este desagradable volumen, me temo que Violet, Klaus y Sunny Baudelaire se deslizaran más de su dosis diaria de deslizamiento durante su escalofriante y arduo camino hacia arriba —y hacia abajo— de una cadena de extrañas y angustiantes montañas. Con el fin de evitar que tengas cualquier tipo de repugnancia, sería mejor no mencionar los detalles desagradables de esta historia, en particular, un mensaje secreto, un deslizador, una trampa engañosa, un enjambre de mosquitos de nieve, un villano calculador, un grupo de jóvenes organizados, una cacerola con una tapa y un sorprendente sobreviviente de un terrible incendio. Por desgracia, he dedicado mi vida a investigar y registrar la triste historia de los huérfanos Baudelaire. No hay ninguna razón para que dediques tu tiempo a semejantes cosas, y en su lugar podrías dedicarte a dejar que este libro resbaladizo se deslizara de tus manos en el contenedor de basura más cercano o en un pozo profundo. Con todos mis respetos, Lemony Snicket.