A partir de los recuerdos de sus protagonistas, Carlos Giménez nos transporta a la época más efervescente del cómic español, una década en la que la historieta se afianzó como medio de comunicación de masas y cabeceras tan populares, longevas y dispares como Capitán Trueno, Roberto Alcázar o Mortadelo y Filemón alcanzaron su cénit. El autor de Paracuellos da rienda suelta a su ingenio para ofrecernos una versión cercana y desenfadada de uno de los fenómenos culturales más apasionantes de la historia reciente de nuestro país.