El autor japonés aborda su autobiografía desde su infancia hasta la actualidad. Una vida apasionante en la que haber perdido un brazo en la Segunda Guerra Mundial no le impidió convertirse en uno de los autores más admirados del público japonés y, en los últimos años, convertirse en uno de los más celebrados a nivel internacional. En este tercer tomo Mizuki, ya en plena guerra del Pacífico, sigue dando muestras de sus nulas dotes militares, así como de su carácter despreocupado, convirtiéndose en víctima habitual de malos tratos por parte de sus superiores. Las duras condiciones de vida en la selva no hacen más que empeorar la penosa situación de una compañía diezmada por la malaria y las tropas enemigas.