Cuatro historias se alternan para construir una sola, en un complejo entramado que pretende exponer el dilema sobre el tiempo y las fuerzas superiores que movilizan a los hombres. La sumisión a dogmas disímiles (el destino, los dioses, las apariencias morales y la pertenencia) funciona como un placebo para un estudiante de ingeniería, una vieja religiosa, un adolescente y un médico, quienes buscan tozudamente una identidad que los salve de cualquier malevolencia. Sobre el final de la novela, la fragmentación de historias se funde para conformar una sola. Esa historia principal revelada y que hasta entonces está oculta busca resumir en ella misma las necesidades espirituales y de autoconvencimiento de los hombres.