Es un cómic que me ha parecido un poco extraño, casi depresivo diría. Aparecen varios personajes, lo más destacados Birdboy y Dinki, él un pájaro perseguido que quiere aprender a volar, ella una joven rata a la que en algún momento sus circunstancias la superaron. Los protagonistas que desfilan por las páginas son distintos, marginados, la escoria de la sociedad, pero que no se conforman y quieren huir a otro lugar. De fondo un mundo desolado, con un futuro incierto y sin salida para los jóvenes, también tienen cabida las enfermedades mentales y las drogas.
El libro tiene un tono poético y oscuro de crítica social que deja una sensación de tristeza. Las viñetas son en blanco y negro, con un trazo sencillo y expresivo, a juego con la atmósfera de desamparo que se respira al leerlo. No sé si lo recomendaría, yo lo he leído dos veces, la segunda me ha gustado más, creo que depende del lector y su estado de ánimo.
Ligado a esta novela gráfica he visto el cortometraje basado en ella que ganó el Premio Goya al mejor cortometraje de animación en 2012. Es un poco distinto y más breve, pero a excepción del desenlace (más positivo) mantiene el espíritu de la historia.