Una narración no tan infantil, con una moraleja de la vida un tanto dura, pero quizás necesaria. Una historia que podría ser completamente real. Protagonizada por una familia que debe afrontar una cadena de acontecimientos causado por unos seres que claramente no existen. ¿Pero como es posible que no existan, si por culpa de ellos van a tener que sufrir la que posiblemente será la mayor prueba de sus vidas?. Ben Rice nos hace dudar con un concepto aparentemente fantástico, obligándonos a comprender, que la fantasía existe, siempre y cuando, creamos nosotros u otros en ella.
hace 5 años