Estela siempre ha sido una localidad próspera y tranquila, tan llena de prejuicios como de viento y niebla. Sus habitantes, acostumbrados a vivir de espaldas a los problemas del mundo, nunca pensaron que llegaría una tragedia que oscurecería aquel lugar más que su habitual clima.
La sombra cae sobre Estela el día que hallan la cabeza de una joven con un extraño tatuaje en la frente. Cuando aparecen nuevas víctimas, la pequeña ciudad se estremece ante la idea de que uno de sus vecinos quizá sea un asesino en serie.
Edén lleva un tiempo suspendida de su puesto como policía judicial de la Guardia Civil, cuando recibe una llamada. Ahora la necesitan, y rápido. En una sociedad obsesionada con la belleza y la imagen, solo ella es capaz de observar muy de cerca a las personas y descubrir la verdad de los demás, su bondad esencial o la profundidad de su maldad, aunque para ello tenga que mirar al peligroso y aterrador abismo de lo humano.