En el 70.º aniversario de la publicación por George Orwell de 1984, el clásico de las distopías que se planteaba como una crítica política, apenas disimulada, de los totalitarismos ya existentes trasladados a un lúgubre futuro, Mundo Orwell recupera, desde el ensayo, parte del espíritu de la obra y se propone servir de aviso a navegantes –de la red y de la vida cotidiana– frente a los desafíos de un nuevo mundo. Un mundo definido por la aceleración de los cambios tecnológicos que se nos imponen en todos los ámbitos de la vida cotidiana a una velocidad desenfrenada, determinando nuestra manera de relacionarnos, de trabajar y hasta de pensar. Un mundo que implica, además, peligros sustanciales para los valores, identidades y concepciones que nos han acompañado, al menos, desde la Ilustración. Algunos de esos peligros son inimaginables; otros, previsibles, y aun otros suponen ya una amenaza palpable para nuestra seguridad y nuestra libertad.