El verano es una época de oportunidades, capaz de crear situaciones que en ningún otro momento se darían.
En Almajadilla, un pequeño pueblo ficticio que aúna la cultura mudéjar aragonesa y la herencia andalusí del sur, coinciden dos mujeres de generaciones y vidas muy distintas. Lejos de chocar, crean un fuerte vínculo gracias a la búsqueda conjunta del amor propio: Fina, vecina y trabajadora del pueblo, nunca lo ha conocido; a Berta, recién llegada de la ciudad, se le ha arrebatado a la fuerza.
Mientras sea verano es historia que homenajea la cultura popular, celebra la diversidad y pone en valor el conocimiento transmitido entre mujeres.