Vista desde hoy, la obra total de Pablo García Baena resalta por su coherencia y fidelidad a unos principios estéticos. Poeta de ascendencia platónica, concibe la poesía como rapto, como fuego que consume y se adueña del espíritu, como un don, como un espontáneo desborde del sentimiento. La inspiración, colmada por la intensidad de las emociones, se exterioriza mediante el lenguaje de la pasión. Como los románticos ingleses, García Baena encuentra la inspiración inicial en la realidad visible. Las impresiones sensoriales espolean el poder de la imaginación, que proyecta su luz mágica sobre las cosas resignificándolas. El poema se percibe como una escala tendida a la introspección, un interrogatorio con su íntima biografía; y señala que, vivida y luego escrita, la emoción debe estar palpitante en la obra para que el lector, al revivirla, enriquezca su mundo. Esta antología reúne una extensa muestra de su obra poética.