No es fácil estar al frente de una empresa familiar y eso lo descubrirá pronto el protagonista de esta historia a través de la experiencia de su padre, de la complicidad con su madre y de su intensa curiosidad. De este modo, cuando ya de adulto ha de elegir entre asumir o no el legado familiar, deberá poner en una balanza los problemas y las satisfacciones que puede reportarle. Para ello da marcha atrás en el tiempo y se adentra en diversos episodios de su infancia antes de responder al dilema que le plantea su progenitor: continuar o no al frente de la empresa que éste fundó. Cada capítulo está cerrado en sí mismo, responde a una pregunta y, a la vez, enlaza con los siguientes de modo que el lector llega a sumergirse en sus propias vivencias, al mismo tiempo que reflexiona sobre los pros y los contras de las empresas familiares en el momento actual. ¿Cómo ve un niño entre los siete y los diez años la empresa de su padre? ¿Cómo le transmite sus inquietudes? ¿De qué modo resuelve el padre sus dudas? Los años setenta sirven como marco para que el protagonista nos muestre cómo vivió el ámbito laboral de su padre y hasta qué punto llegó a afectarle. Así pues, se ve implicado, a veces como espectador, en algunas decisiones y en diversas inquietudes, mientras trata de entender qué le mueve y discurre sobre cómo podría ayudarle.