La idea es original y la desarrolla con cierto ingenio la escritora polaca, pero termina desinflándose.
hace 1 añoUn inmigrante de Europa del Este está ingresado en un hospital psiquiátrico belga y sometido a una terapia de reinserción lingüística para curar su dolencia: no escribir en su lengua materna. Pero no es el único paciente del manicomio. A lo largo de la terapia irá conociendo a otros enfermos, todos ellos aquejados del mismo síndrome: el mal del escritor extranjero. ¿Por qué un escritor cambia de idioma? ¿Hubiera escrito también en su lengua materna? ¿Limita, crear en un idioma aprendido? ¿Qué relación tiene un escritor con su lengua adoptiva? ¿Qué pasaría si la olvidara? Con humor, estas y otras preguntas se plantean –pero no se responden– en esta brillante y aguda sátira.Un inmigrante de Europa del Este está ingresado en un hospital psiquiátrico belga y sometido a una terapia de reinserción lingüística para curar su dolencia: no escribir en su lengua materna. Pero no es el único paciente del manicomio. A lo largo de la terapia irá conociendo a otros enfermos, todos ellos aquejados del mismo síndrome: el mal del escritor extranjero. ¿Por qué un escritor cambia de idioma? ¿Hubiera escrito también en su lengua materna? ¿Limita, crear en un idioma aprendido? ¿Qué relación tiene un escritor con su lengua adoptiva? ¿Qué pasaría si la olvidara? Con humor, estas y otras preguntas se plantean –pero no se responden...
La idea es original y la desarrolla con cierto ingenio la escritora polaca, pero termina desinflándose.
hace 1 añoEs un libro cortito y la trama se hace curiosa, y tiene la rareza de haber sido escrito en castellano por una autora polaca. De manera cómica refleja la dolencia que padecen quienes se han despertado de un coma hablando otro idioma. Es un libro que tiene mucho que ver con el mal de Babel. Lo único que le puedo achacar es que aparecen nombres de personajes bastante complicados de recordar y hace perder un poco el hilo de la narración alguna que otra vez.
hace 8 años