Una serie de asesinatos golpea salvajemente la comunidad transexual de Estambul, las victimas tienen un vínculo en común, todos tienen nombres bíblicos. Al ser un colectivo marginal la policía parece no tener prisa por esclarecer los homicidios y es la dueña de un club de alterne quien se pone ha investigar por su cuenta para dar con los culpables.
Cuando parece que ya nada puede sorprendernos resulta que nos encontramos con una novela que rompe por completo con los cánones de la novela negra. En este caso no hay un detective duro e implacable, ni una mente ingeniosa y privilegiada, tampoco un brillante inspector o una forense hábil y observadora, no, el protagonista de esta novela es un detective transexual cuya máxima preocupación es estar al día con lo último en tecnología y lucir a todas horas esplendida y divina. Entretenida. (David Sánchez)