«Cuando uno termina de leer Laura y Dino lo primero que le pasa por la cabeza es... ¡cómo me gustaría conocer a Laura y Dino! Pues estoy aquí para decirles que conozco a Laura y conozco a su padre, el jurásico Alberto Montt..., y son tan sorprendentes, queribles y desopilantes como sus versiones de tinta y papel. Este libro es vida y arte entre tapa y contratapa. La mejor versión de ambas experiencias.»Liniers (otro padre de niñas)