Marcos Belanova no siempre había vivido así. Una extraña afición despertaba sus noches por las calles de Sevilla.

En mitad de los treinta, aprender a tocar el piano, disfrutar de la ciudad y una inconfesable nocturnidad, llenaban sus días tras el vacío que le dejó el accidente.

Protegido en su rutina, todo cambia la madrugada en que descubre un cuadro abandonado. Cautivado por las enigmáticas circunstancias del hallazgo y la mirada de la mujer del retrato, una serie de sucesos le lleva a emprender un viaje en coche hasta el norte de Europa. Hamburgo parece llamarlo con mágica coincidencia y sincronía.

Una novela de ficción hilada a través de la diosa griega Nix (La Noche), y su numerosa descendencia enarbolando valores humanos y divinos.