Las horribles y maravillosas razones de por qué corro largas distancias habla de correr, pero también del sufrimiento, la glotonería, la vanidad e incluso la felicidad. Su autor, The Oatmeal, alias detrás del cual está Matthew Inman, describe de la siguiente manera las razones de su afición: “Hace casi una década, empecé a correr. Comenzó con paseítos cortos y luego pasé a los cinco kilómetros, diez kilómetros, medio maratón, maratones completos, triatlones y al final ultramaratones. En 2011 corrí mi primer ultra y fue una carrera de montaña de 80 kilómetros con un cambio de desnivel de 5,3 kilómetros. Se me cayeron las uñas de los pies, perdí tres kilos y medio en un día, y tardé once horas”.
El autor estadounidense reconoce que para él “correr siempre ha sido un acto de meditación: cuando corro, pienso. La mayoría de mis historietas las voy escribiendo en la cabeza mientras corro, así que basta decir que participar en una carrera de once horas (además de los días, meses y años de entrenamiento que la precedieron) me dio mucho tiempo para considerar seriamente por qué corro. Esos pensamientos han acabado en este libro”.