Nando López ha ganado el último premio "Gran Angular" con esta novela que une el thriller con la historia del proceso de su protagonista, Eric, para ver reconocida su identidad como hombre y realizarse personal y profesionalmente. La novela entrelaza narraciones en primera persona en las que Eric nos va relatando acontecimientos y reflexiones sobre su vida en varios planos temporales. Por un lado, se presenta en comisaría para confesar su participación en unos hechos violentos. Sus conversaciones con los diferentes oficiales de policía y con su representante se intercalan con capítulos en los que Eric rememora su infancia, y los conflictos que vive con su familia (y sobre todo con su padre) cuando decide asumir su identidad masculina, abandonando el nombre Alicia y tomando el nombre Eric. Recuerda acontecimientos positivos también, como la ayuda y comprensión de su abuelo, pero sobre todo muestra una existencia condicionada por la visión que los demás tienen de su condición de hombre transgénero. La causa de que Eric esté en una comisaría de policía se va aclarando a lo largo del libro, en una hábil dosificación de la información digna de la mejor novela policiaca. Su amistad con Tania, nacida en difíciles circunstancias, llevará a Eric a una situación extrema, cuyas implicaciones no se desvelarán del todo hasta el final del libro. Pero esta novela es aún más que la historia de un joven transgénero implicado en unos crímenes. Sobre todo es el camino de Eric en la vida, su búsqueda de la identidad que también conlleva la búsqueda de una vocación para un joven de altas capacidades. En el difícil entorno de su época de instituto, un profesor que les enseña teatro será el origen de su carrera como actor. El Eric que conocemos al comienzo de la novela es una estrella en una serie de éxito, tiene multitud de seguidores en las redes sociales y despierta entre el público una admiración que no lo impresiona mucho, y contrasta con la dureza de sus inicios. Este libro plantea muchos temas interesantes. Contiene un misterio, crímenes que resolver. Plantea interesantes preguntas sobre la propia identidad, y en particular el modo en que un niño o un joven transgénero vive este proceso, y el papel que la familia o la escuela pueden desempeñar en él. La amistad y el apoyo de personas con experiencias similares son importantes para el protagonista, aunque también será la amistad la que lo haga meterse en dificultades. Como en toda novela en que se trate del mundo actual, y en especial del de los más jóvenes, Internet y las redes sociales son imprescindibles, un entorno que puede ser el escaparate de la cara que queremos mostrar al mundo y el lugar donde encontrar amistad y comprensión, pero también el marco del acoso y la humillación. He disfrutado mucho con la lectura de esta novela. Me ha parecido una narración hábil y comprometida, llena de giros de trama interesantes y con multitud de temas actuales y que llaman a la reflexión. Es también la primera novela juvenil que leo con un protagonista transgénero, y creo que el autor ha equilibrado muy hábilmente la construcción del personaje de Eric para darle un carácter y una historia propios.
hace 4 años