Sam Case parece tenerlo todo: se gana bien la vida como informático, está casado con Rachel, una guapa publicista, vive en una casa con todo tipo de comodidades, tiene un buen coche y sin que nadie lo sepa, excepto su mujer, se ha hecho multimillonario gracias a un programa informático que permite desviar y blanquear dinero sin que el Gobierno pueda intervenir. Sus clientes: asesinos, mafiosos, terroristas y jefes del crimen organizado.
Hasta aquí una vida privilegiada. Pero lo cierto es que su relación con Rachel está atravesando un bache. Su mujer se muestra fría y distante. Una mañana decide tener un romance con Karen Voguel, la chica de sus sueños. Y la idílica mañana se convierte en su peor pesadilla. Sam Case se encontrará sumido en una espiral de acontecimientos inimaginables hasta verse obligado a elegir entre salvar la vida de Rachel o la de su amante.
Creed es cliente de Sam y se convertirá en su única esperanza para salir con vida.