El periodo que abarca este tercer volumen -de 1800 a 1920- es absolutamente decisivo. Todas ellas debieron bregar con los prejuicios impuesto por un pensamiento tradicional acostumbrado a considerar a la mujer inferior al hombre en inteligencia y derecho a la palabra pública. Ello explicar el pánico que se apoderó a algunas a la hora de admitir su vocación literaria. Por ello resultan conmovedoras las cartas que muchas de ellas deben escribir en su defensa a escritores que les recriminan su audacia o su libertad. Y es que la literatura del siglo XIX fue la espada que muchas mujeres blandieron para defender su autonomía. Entre las autoras más importantes que recoge este volumen: Flora Tristán, Caterina Albert, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán o Alfonsina Storni.