Cuanto más aumenta la complejidad del mundo tecnológico, más disminuye nuestra comprensión de la realidad: la información que recibimos a diario está plagada de datos no contrastados, de posverdad, de teorías conspirativas... Todo esto nos convierte, cada vez más, en náufragos perdidos en un mar de especulación. James Bridle, el mediático tecnólogo y autor de estas páginas, nos advierte ante un futuro en el que la promesa contemporánea de un conocimiento brindado por la tecnología puede traernos justo lo contrario: una era de incertidumbre, algoritmos predictivos y minuciosos sistemas de vigilancia.