Ante la más dolorosa de las pérdidas, la de un hijo, Pedro necesitaba, fundamentalmente, ser escuchado. Para expresar sus sentimientos, dudas temores, avances y retrocesos para superar tan dura experiencia. Este libro es el testimonio de su proceso de duelo, y a la vez de su paso por la Fundación Mario Losantos del Campo, que ha sido para él un refugio y apoyo incondicional durante el tránsito más delicado de su vida.