Callaghan estaba sentado en la escalera que conducía de la galeria al prado. Suzanne Melander se acercó por la galería para comunicarle que una señora deseaba verlo. Se trataba de una dama muy elegante y guapa. Al entrar en la salida situada detrás del despacho. Callaghan vio a Paula Denys de pie, junto a la chimenea. El investigador Callaghan debe ayudar a la hermosa Mrs. Denys a resolver un complicado asunto referente a una corona. En torno a Paula Denys se mueve una serie de inquietantes personajes que complican el peligroso trabajo del investigador, quien se ve amorosamente compensado por la atractiva Paula.