Esta obra describe como a través de la escritura se ven rasgos que deducen anomalías alimentarias en un individuo, consistentes en alteraciones de la conducta en la ingesta alimentaria. El análisis se centra en la anorexia, en el hambre de nada y en la bulimia, el hambre voraz. Como señala la autora, el trastorno alimenticio, es una falla en el vínculo madre-hijo/a en los primeros años de vida y se entiende como un trastorno en la estructura narcisista. De ahí que esto se exprese en una alteración de la imagen corporal del sujeto. Exhaustivamente, la escritora describe las características grafológicas generales de ambas enfermedades, señalando a su vez, los factores culturales, familiares, individuales e históricos sociales condicionales. Analizando así, los rasgos gráficos de estos trastornos como los que se padecen a nivel infantil e incluso en mujeres embarazadas. Un libro de consulta importante, sobre una alarmante problemática actual de nuestra sociedad.