Desde siglos atrás, los muros de un convento protegieron el jardín de Louis-Guillaume Giblet de Montfaury, hasta que un promotor inmobiliario se propuso arrasarlo. Lou Necker, la roquera que apareció estrangulada en el parque Montsouris, se opuso violentamente a esta operación inmobiliaria. Toda la policía busca a su presunto asesino, Brad Arcenaux, un jardinero de origen americano. Pero para Ingrid Diesel su amigo es el hombre más tierno del mundo aunque tenga el aspecto de un ogro. Solo debe demostrar su inocencia al insoportable comandante Sacha Duguin. Con unos diálogos al estilo del director de cine Jaqes Audiard y fragancias que brotan de briznas de hierba, Dominique Sylvain nos demuestra su gran talento, del mismo modo que Ingrid y Lola, los personajes que el lector conoció por primera vez en El pasadizo del Deseo, novela ganadora del Premio Elle Policier 2005.