Este volumen recoge algunos de los textos que mejor definen a Thomas de Quincey y mejor plasman su compromiso con la inteligencia, la verdad, el humor y la polémica. Con «Judas Iscariote» levantó ampollas al afirmar que el apóstol que traicionó a Jesús era al menos tan santo como éste porque el plan de Dios jamás hubiera podido cumplirse sin su obediencia y sacrificio; en «Sobre la guerra» plantea el imposible final de los conflictos armados; «Sobre el suicidio» es una reflexión de las posibles justificaciones de ese acto definitivo a la luz de un gran poema de John Donne; en «Sobre la superstición moderna» examina la irracionalidad como madre de todas las religiones. «Judas» explica por qué Jorge Luis Borges consideraba a De Quincey uno los pensadores más agudos de cualquier época.