En el año 1873, Cartagena vive uno de los episodios más revolucionarios de las páginas de su historia. El 12 de julio de 1873, en el transcurso de los intentos federalistas y en medio de un fuerte clima de inestabilidad que azota el país- agravado por las guerras con carlistas y Cuba- tiene lugar el estallido de la Revolución Cantonal en Cartagena, extendiéndose inmediatamente por otras ciudades españolas a lo largo del Levante español. Durante la duración del conflicto, Cartagena se convierte en la ciudad símbolo de esta causa, además, de territorio independiente del resto del Estado. La resistencia de Cartagena será duramente reprimida y castigada durante estos meses por las tropas gubernamentales convirtiendo sus calles en pastos de muerte, polvo y ceniza. Sin embargo, el carácter estratégico que le confiere su puerto, su situación de plaza militar, así como ser la principal base naval de la Armada Española, serán factores decisivos para resistir durante seis meses dicho asedio. Por otro lado, estos condicionantes serán clave para que todas las miradas internacionales se detengan en el conflicto donde se juegan los interese de las principales potencias europeas. De este modo, los principales periódicos de la prensa nacional e internacional pondrán su lupa en Cartagena y retransmitirán el día a día de la guerra a sus lectores por medio de noticias que vendrán siempre acompañadas de sugestivas y elocuentes imágenes que harán visibles el drama de la contienda y el sufrimiento de sus gentes, así como los avatares del terrible conflicto.Este libro ofrece un catálogo a partir de dichas imágenes, donde el lector podrá trasladarse a estos días de revolución, y asistir a los principales episodios de la guerra cantonal a través de estos grabados que constituyen en la actualidad memoria gráfica del conflicto, un legado que ha llegado hasta nuestros días para mostrarnos la crudeza, relevancia y repercusión de la que gozó dicho acontecimiento en su época contemporánea.