Con frecuencia, buscamos en la narrativa de ciencia ficción supuestos que nos muevan al asombro. Solemos creer que allí se encuentran las criaturas más extrañas y exóticas—como esas plantas fosforescentes de la película Avatar, los gusanos de arena de la novela Dune o el variopinto bestiario de El señor de los anillos—. Pues bien, este libro demuestra que, en el ámbito de la Historia Natural, la realidad supera con creces a la ficción. A la postre, todas las criaturas descritas en esas novelas maravillosas han surgido de la imaginación de un único cerebro, cuando los seres reales que nos rodean son producto de millones de años de procesos de prueba y error, y de su incesante adaptación a la variedad de hábitats que alberga nuestro increíble planeta. Sergio Parra nos revela en esta obra, con ejemplos concretos y fascinantes, que era muy cierta la frase del poeta Paul Éluard: hay otros mundos, pero están en este.