Tras ser despedido de su trabajo, el parado Fitzgerald obtiene un nuevo empleo en la empresa Amensa, una oficina donde todo le parece siniestro, desde sus múltiples jefes y su beata compañera de despacho hasta la máquina de las fotocopias, que manifiesta inclinación a quedarse sin tóner magenta. Incapaz de combatir su abulia, cuando ya se ve con un pie en la calle, un golpe de suerte cambiará su futuro y consolidará su hasta entonces precaria estabilidad laboral. Con este relato de tintes surrealistas y lenguaje directo y provocador, Miguel Ángel González ha obtenido el I Premio de Novela Corta de Humor José Luis Coll, convocado por los miembros de la tertulia que el popular humorista español presidía en el restaurante Asador Donostiarra de Madrid.