En 1632 José de Ribera, el Españoleto, recibe el encargo de pintar las Furias, un conjunto de cuatro cuadros que representa a los grandes supliciados de la mitología clásica. Se conservan, sufriendo terrible castigo, Ticio e Ixión, pero Sísifo y Tántalo han desaparecido. Nadie sabe cuándo, cómo ni por qué. Osvaldo González Sanmartín, profesor en la Universidad de Salamanca, se ha empeñado en descubrir el misterio, incluso, en reparar la pérdida. La búsqueda de Osvaldo le llevará a explorar los secretos de la obra de Ribera hasta caer en la obsesión. Nada, ni siquiera el asesinato, se interpondrá en un recorrido martirológico en el que acaba identificándose con todos esos santos sometidos a la crueldad riberiana. La historia transcurre, pues, por un camino sigzagueante entre la lz y la oscuridad, la redención y el dolor, la gracia y la penitencia, lo místico y lo macabro, el éxtasis y el tormento, el perdón y la furia....