Decepcionante. Hacía tiempo que no leía un libro cuyo final me dejara con sensación de enfado por lo malo que es. La historia prometía, pero se pierde en viajes entre el presente (1961) y el pasado (1933) sin aportar nada a la trama porque tal es el empeño en contar sin contar que si se lee la novela sin los fragmentos de 1933 no te pierdes nada. El final es un despropósito. Las explicaciones de por qué ocurrió todo son absurdas, increíbles y facilmente refutables. No puedo contar gran cosa porque haría spoiler y a lo mejor hay algún valiente que se atreve a darle una oportunidad. Yo me arrepiento de haber perdido mi tiempo.
hace 9 meses