La primera novela de Alfonso del Rio, "La ciudad de la lluvia", me gustó en lineas generales. Esta segunda NO. Tiene su mérito ,en mi opinión, el mezclar sus personajes protagonistas ficticios con personajes reales como Tolkien, C.S. Lewis o Unamuno. Pero es enrevesada de leer con tantos saltos en el tiempo entre 1934 y 1961. Es demasiado fantástica en su desarrollo sobre todo en las escenas de asesinatos y persecuciones. Crímenes increíbles que recuerdan al fantasma de la ópera, sobre todo en un final absolutamente increíble en el que se encajan las piezas de mala manera . Una absoluta decepción esta novela
hace 1 año