Cuando Ramón tenía cinco años, su padre, Juan Andrés, fue encarcelado acusado de robar obras de arte enterradas en Tenerife. Ahora ha salido de la cárcel y tiene la oportunidad de compartir quince días con su hijo, que ha ya cumplido los doce. Pero Ramón no quiere convivir con su padre; se avergüenza de él. Sin embargo, sus destinos se verán unidos en la búsqueda del paradero de la tumba de Bencomo. ¿Encontrarán la tumba y el tesoro enterrado junto a ella? Y, sobre todo, ¿será capaz Juan Andrés de recuperar el cariño de su hijo? Lectura recomendada entre 9 y 12 años.