Durante los últimos ocho años y medio de su vida, Arthur Schopenhauer (1788-1860) fue reuniendo en un apretado volumen que tituló Senilia los frutos de sus habituales meditaciones, observaciones, reflexiones en lo que constituía su particular remedio espiritual para hacer más llevadero, o incluso agradable, el momento en que «el Nilo llega a El Cairo». Preparado y prologado por Franco Volpi, El arte de envejecer reúne una selección de 319 fragmentos de aquella obra, seleccionados por su especial interés y amenidad, en lo que constituye una inteligente y sagaz defensa de la edad avanzada a cargo del padre del pesimismo.