Visión, lenguaje y música son tres puntales de Descrédito del héroe y del resto de los libros de poemas de José Manuel Caballero Bonald, y eso sin contar con ese vigor verbal de fuerza esquiva que contagia vibración, visión primera. Esa capacidad filosófica para entender la vida tan cercana a lo dionisiaco se encuentra muy presente en toda la poesía de Caballero. Podríamos decir que ésta transcurre toda en buena compañía, en un acercamiento, con un aliento verbal que sigue el ritmo constante y sinuoso de la vida y nos sabe saciar, como un buen sorbo. Sucede así también con Descrédito del héroe, donde queda un nivel por descifrar: el de su fina ironía. Ironía del héroe por ser héroe, descreimiento de sí, convertido en poética vital.