Hay épocas de la Historia que transcurre pausada y la representación no se cuestiona. En otras las personas deciden recuperar su Gobierno. Entrar, opinar, hacer, deshacer. Así son nuestros tiempos. Unos piden entrar y otros deben salir. Hay miles de personas que quieren ocupar esos salones, abrir esos despachos, hablar en las tribunas, compartir éxitos, fracasos. Los políticos, sin embargo, necesitan pisar la calle. Parar un desahucio. Financiar un proyecto. Hasta quedarse en paro si es preciso. Palpar el vértigo. Y después, buscar las soluciones. Hacer Gobierno. En este entrar y salir tan necesario, #DemocraciaHacker ofrece un buen inventario de cómo hacerlo. Y detalla un sinfín de posibles espacios comunes, ideales, casi futuribles a la vista de lo que conocemos hoy, pero imprescindibles para reformar lo que tenemos.