Como tantos otros expedicionarios antes que él, el protagonista de este libro surca los mares buscando ejemplares del reino animal. Pero a diferencia del explorador victoriano, que se refleja en lo que cataloga, aquí es el animal el que se proyecta en el hombre; desde el pájaro omnipresente en los primeros poemas, antes de la partida, hasta la morfología plural del regreso.