Desde pequeño Iván ha tenido claro que, si tiene que escoger entre pasarse la vida trabajando para que otro se forre o ser un vagabundo, elige ser un vagabundo. Cuando cumple dieciséis años abandona el instituto y se pone a vivir en la calle, donde pasa los días bebiendo vino en tetrabrik y fumando colillas que recoge del suelo. Su hermano pequeño, Álex, ha seguido un camino opuesto. Disciplinado, inteligente y con inclinaciones filosóficas, se ha convertido con tan solo veintiocho años en el inspector más respetado y singular de todo el distrito. Cuando el amor se interpone entre ellos, empieza una lucha entre ambos que desembocará en una historia llena de aventuras, humor y crimen. Iván, acusado de asesinato, tendrá finalmente que unirse a su hermano para probar su inocencia y atrapar al verdadero asesino.