La voz poética de Claudio Rodríguez es una de las voces más transparentes de la poesía castellana de nuestro siglo. Es una poesía reflexiva y severa, cuyo discurrir fluye armoniosamente ante la contemplación de la naturaleza, la existencia de los hombres y la consideración de su posible trascendencia. El verso largo hace propicia la reflexión y el recogimiento interior, la meditación y el vuelo de la imaginación poética.