Cuando Anteparaíso se publicó originalmente en 1982 supuso el arribo a cimas y el descenso a abismos impensados para la poesía en lengua castellana. Esta edición, que al cabo de cuarenta años el autor presenta en su «versión final», revela cómo toda su alucinada energía, su violencia y su belleza desgarradas siguen no sólo intactas, sino multiplicadas en los paisajes y amores, en los sueños y cielos que pueblan sus páginas.