CONCUERDO CON BUNGE EN QUE LA MAYORÍA DE LOS FILÓSOFOS, ACÓLITOS O PANIAGUADOS DE UN RÉGIMEN, HA PERJUDICADO A LA SOCIEDAD. ME BASTA RECORDAR A LOS MÁS INTERPRETADOS Y SEGUIDOS DE OCCIDENTE: PLATÓN Y KANT. EL PRIMERO FUE UN DUALISTA QUE TRATÓ EN VANO DE UNIFICAR GRADOS (DEL SER, CONOCER, LAS VIRTUDES. . .), CON PENSAMIENTO TAN FLUCTUOSO QUE AÚN SE DISCUTE SI ABRAZÓ EL DETERMINISMO O SU CONTRARIO, PARTIDARIO DEL INMOVILISMO POLÍTICO. EL SEGUNDO, UN AGNÓSTICO QUE CONCIBIÓ UNA MORAL, FORMAL Y SUBJETIVA, ABANDONADA, QUIEN SE MANIFESTÓ ANTIDEMOCRÁTICO EN _SOBRE LA PAZ PERPETUA_. DESDE LUEGO, _A LA CAZA DE LA REALIDAD_ DEBERÍA REEMPLAZAR LOS MAMOTRETOS SOBRE _HISTORIA DE LA FILOSOFÍA_; PERO EL FÍSICO Y FILÓSOFO, TAN ATINADO CONTRA LA MICROECONOMÍA NEOCLÁSICA, MARRA AL EMPAREJAR A SCHOPENHAUER CON FICHTE, PARA QUIEN INCLUSO LA MATERIA SE DEDUCE A PRIORI. Y NOS ACLARA QUE «EL ESPACIO Y EL TIEMPO SON REALES [...] CARACTERÍSTICAS DE LA MATERIA», COMO SI NO HUBIESE ESCRITO EL ENMENDADOR DE KANT: «... NO SON SUPUESTOS SEPARADAMENTE POR LA MATERIA, SINO QUE SU ESENCIA LA CONSTITUYE LA UNIÓN DE AMBOS, PORQUE PRECISAMENTE CONSISTE EN EL OBRAR, EN LA CAUSALIDAD». SI NEWTON PUDO EXTENDER FUNDADAMENTE A LAS ÓRBITAS PLANETARIAS LA FUERZA DE ATRACCIÓN POR QUE CAEN LOS PROYECTILES DISPARADOS, NO SE VE POR QUÉ NO ESTUVO AUTORIZADO SCHOPENHAUER A GENERALIZAR LA INCONSCIENTE «VOLUNTAD» DE NUESTROS MOVIMIENTOS REFLEJOS (EL CICLO CARDIACO, DE UNA SÍSTOLE A LA SIGUIENTE; LAS CONTRACCIONES ESTOMACALES Y LA MOTILIDAD INTESTINAL DURANTE LA DIGESTIÓN. . .), PRESENTE ELLA E INDIVISA EN TODA FORMA DE EXISTENCIA, AUN EN EL VAGAR GENERAL DE LAS ESTRELLAS. ES MUY SINTOMÁTICO QUE, PARA EL VIL DESPRESTIGIO DEL GENIO, HAYA TENIDO QUE AHORRARSE LOS HALLAZGOS DE LOS NOBELES ILYA PRIGOGINE Y ROBERT LAUGHLIN, EL ÚLTIMO DE LOS CUALES NO SE REFIERE SINO AL GRADO INFERIOR DE OBJETIVACIÓN DE LA VOLUNTAD AL REVELAR QUE «EL VACÍO EMERGE EN UNA JERARQUÍA DE TRANSICIONES DE FASE, EN LAS QUE SE DIFERENCIAN LAS DISTINTAS FUERZAS DE LA NATURALEZA». Y REBATE EL CIENTIFISMO, DEL CUAL BUNGE SE UFANABA: «SI LA CAPACIDAD DE RENORMALIZACIÓN DEL VACÍO ESTÁ CAUSADA POR LA PROXIMIDAD A TRANSICIONES DE FASE, LA BUSCA DE UNA TEORÍA ÚLTIMA ESTARÍA CONDENADA AL FRACASO: [...] NADA PODRÍA PREDECIR Y, ADEMÁS, NO SERÍA FALSABLE».