Impresionante obra de teatro, difícilmente verla representada, pues se compone de tres jornadas; es decir, se trata de una única obra de teatro dividida a su vez en tres obras de teatro que se continúan. Sin embargo O'Neill, pese a tener una profundidad y un conocimiento del alma humana envidiables (en mi modesta opinión sólo lo superan Shakespeare y Dostoievski), es sencillo de leer. Trata de las relaciones entre unos hermanos en la casa familiar, donde la presencia del padre muerto es constante. Precursor del realismo norteamericano de Arthur Miller y Tenesse Williams, O'Neill es superior a ambos y sería bueno rescatarlo. Muy recomendable.
hace 13 años
0
0