El día que Martín cumplió ocho años, su abuelo, que fue un gran explorador, le dio la llave de su habitación secreta donde encontraría varios mapas, su álbum de viajes y un extraño collar que le permitiría viajar por todo el mundo. En este libro Martín es transportado a China para ir “tras la huella de la flor sagrada” y cumplir con la misión que le ha sido encomendada. Pekín, Xian, la Gran Muralla, la tierra de los pandas gigantes, las gargantas del río Yangtsé, la montaña sagrada y otras mágicas rutas de la China desconocida serán el escenario de esta aventura por el país de los descendientes del dragón. Su lectura está recomendada a partir de 6 años.