Uno de los comics más profanos y polémicos que se han creado nunca. No se corta a la hora de mostrar violencia, sexo o escenas escatológicas, por no decir que el catolicismo sale muy mal parado en él. Tal vez sea ese su gran defecto, que intenta ser tan pol´rmico y transgresor que a veces no se preocupa de contar una buena historia. Los dibujos de Steve Dillon no me gustan mucho.
hace 7 años