Los aficionados a los cómics ambientados en futuros apocalípticos y de corte distópico están de enhorabuena. Diluvio viene a sumarse a esas historias a caballo entre la ciencia ficción y la road-movie —ocean-movie, en este caso—, con protagonistas a la aventura al mejor estilo Han Solo y oscuras fuerzas que controlan el mundo devastado, y lo hace de manera atractiva. Diluvio plasma una Tierra anegada por intensas lluvias perennes, que han consumido la tierra firme y han obligado a los supervivientes a adaptarse a un nuevo tipo de vida, incluso genéticamente. El protagonista, Jason, que pertenece a una raza especial, los nómadas, modificada tecnológicamente, descubre a Normanée, una misteriosa clon con un objetivo tan intrigante como ella. Jason se prestará a acompañarla, en un frenético viaje. El trabajo de Pona al grafismo es, con diferencia, lo mejor de Diluvio. Al mejor estilo del cómic europeo clásico, su detallismo y grandilocuencia impresionan. Y plasma bien un mundo que, pese a encontrarnos en una edición integral, se queda corto de páginas, con más detalles apuntados que desarrollados. Decía Gracián que lo bueno, si breve, dos veces bueno; pero a veces la brevedad se queda corta. (Carlos Cruz, 28 de julio de 2015)
hace 8 años