“Una velada en la librería Morisaki”, de Satoshi Yagisawa, nos vuelve a transportar a Jinbocho, el barrio de las librerías de Tokio. La pequeña librería Morisaki sigue con sus estanterías llenas de libros y el tío Satoru y Momoko atendiendo a los clientes con la ayuda de Takato, que pasa allí sus ratos libres. Para su aniversario de bodas la joven les regala un viaje romántico y aprovecha la ocasión para volver a instalarse en la pequeña habitación de la planta superior, como ya hizo en el pasado. En esa habitación, la joven reflexiona sobre su vida y por primera vez en mucho tiempo se siente entusiasmada: una librería no solo está poblada de las historias que esconden los libros, sino también de las de los clientes que las frecuentan. Y esas historias crean lazos. Una novela encantadora en la que el autor nos descubre algunas de las obras más emblemáticas de la literatura japonesa y también la importancia de ser sinceros con nosotros mismos. Si no somos capaces de reconocer nuestros miedos es imposible establecer lazos afectivos sanos con amigos o parejas: siempre habrá una barrera infranqueable que terminará destruyéndolos. Un libro delicioso y emotivo que os recomiendo si os gustan las novelas en los que los personajes tienen más peso que la trama.
hace 1 día