Soplan aires de revolución en Europa, y en Milán un grupo de hombres pobremente armados se subleva contra el ejército austriaco para reconquistar la libertad de la ciudad. En esos días luminosos de 1848, a las puertas de la Primera Guerra de la Independencia italiana, declarada por Carlos Alberto de Saboya, y antes de que Garibaldi regrese a Italia para participar en la revuelta, Jacopo y Aspasia viven un amor tan breve como la insurrección, pero perenne como un ideal que no ha de morir jamás. La suya es una historia de pasión y traiciones en un mundo que soñó con ideales y amores absolutos. Treinta y seis años después de esos acontecimientos, el conde Italo Morosini, senador del Reino de Italia, recibe un manuscrito anónimo que le lleva a retroceder en el tiempo. Cuando todas las ilusiones parecen perdidas y se han apagado ya todas las pasiones, el destino llama a su puerta para pedirle cuentas.