El libro tiene sus luces, por momentos llega a conceptos filosóficos muy interesantes sobre el ser humano y la sociedad que hemos creado. Pero me parece en general un enmarañado de ideas que no terminan de cohesionar. Por partes me resultó terriblemente vulgar, crítico en exceso, desagradable, el libro en sí es una fiesta a los excesos, pero no más que eso. Siento que faltó un hilo conductor que le diera esa unificación general que necesitaba la obra, pues en sí, vuelvo y repito, me parece un conjunto de ideas al azar amontonadas casi arbitrariamente. Igual me molestó el exceso de la figura literaria polisíndeton, por dios, está en cada párrafo, me hizo sentir que pudo haber sido tres veces más corto de lo que fue, la redundancia no me gusta. En fin, se puede decir que me ha agradado, pero no creo que tanto como para recomendarlo.
hace 4 años