Resumen

En las colinas de Monterrey, en medio de los bosques de pinos, se asientan las cabañas de madera de Tortilla Flat. Allí viven los paisanos, mezcla de indios, hispanos y diversas razas caucásicas, un grupo de hombres y mujeres ajenos a los vaivenes mercantilistas y a las normas de la sociedad más respetable. Danny y sus amigos, pícaros modernos capaces de todas las trapacerías, pero dispuestos siempre a ayudar a los demás, pasan su existencia entre borracheras, peleas y vagabundeos hasta que la inesperada herencia de una casa viene a poner un poco de orden en su salvaje libertad de paisanas. La casa de Danny habrá de convertirse en depositaria de un talismán que no es otro que la camaradería y, con ella, un ideal de caballeresca generosidad.

7 Críticas de los lectores

Tortilla Flat es un asentamiento de casas de madera en las colinas de Monterrey (California), donde habitan una heterogénea mezcla de descendientes de indios, mexicanos, españoles y caucásicos. Entre ellos se encuentra Danny, un vagabundo, un pequeño pícaro acostumbrado a vivir al aire libre, al día, y que tiene en el vino y las mujeres su mayor pasión. Un día Danny hereda dos casas, y su suerte, con un techo bajo el cual reposar, cambia. En su nuevo hogar, Danny va progresivamente acogiendo a varios de sus amigos, gente desarraigada como él, simples y sencillos, de humildísima condición. Y al modo de una improbable y desvirtuada mesa redonda de caballeros, estos amigos y paisanos sobrellevan la vida entre vagabundeos, peleas y tragos compartidos de vino.
Es Tortilla Flat una novela que despliega una simpatía vívida con esta gente humilde y pícara, de bondadoso fondo de espíritu aunque retorcidos —y rígidos— códigos morales, que no desdeñan el hurto o el engaño al mismo tiempo que se abren, de corazón, a la amistad y a los demás. Una novela picaresca, con muchos momentos cómicos, y un grato lirismo que deja una gran impresión en el lector. Los capítulos se suceden dinámicos, entre andanzas y andanzas de sus protagonistas, y las descripciones, aunque menudean, no aparecen tanto para cubrir el expediente de describir Tortilla Flat, como para envolver en una pátina casi melancólica el relato, acompañándonos al mismo tiempo que seguimos y sentimos con Danny y sus amigos.
Una gran novela, en definitiva, que no debería dejarse pasar sin leer, sobre todo en la buena edición que ha hecho de ella Navona, con excelente traducción de José Luis Piquero, y un buen cuidado en el libro como objeto físico, diseñado con mimo. (Carlos Cruz, 8 de mayo de 2015)

hace 9 años

Una vez más, Steinbeck me regaló el placer de leer escritos rebozantes de emotivos relatos , en las cuales se conjuja crudeza, realismo y fantasía. Sus personajes y el ambiente en donde se desarrollan las historias tienen un claro componente ' costumbrista ' de la sociedad de aquella dura época . Recomiendo en especial leer el texto donde expone "el efecto acumulativo del alcohol " en aquel grupo de amigos: una pinturita. Recomendable

hace 7 años
8

Creo que es de las primeras de Steinbeck y muestra quizás una frescura mayor a la que se desvela en otras obras posteriores. Los personajes son excéntricos a la vez que reales. Las relaciones entre ellos provocan situaciones que mueven a la sonrisa pero también a la reflexión. Excelente, original y divertida novela.

hace 7 años
9

A diferencia de otros personajes imaginados o vividos por Steinbeck, los paisanos de Tortilla Flat llevan el vagamundeo no sólo en sus destartaladas indumentarias, sino también en sus corazones. Aislados en un barrio de casitas de madera, una mezcla de indios e hispanos desciende a Monterrey en busca del alimento que exige su alma de cuando en cuando: el vinillo que cicatriza todas las heridas y procura momentos de felicidad y ratitos de olvido. Pero Danny, Pilón, el Pirata y el resto de paisanos no son salteadores ni burdos ladrones, saben del amor por los demás, de ayudar al que lo necesita y de compartir el vino que tanto cuesta conseguir. A ratos, la novela parece un absurdo -quizá lo sea-, pero las peripecias de los amigos de Danny roban al lector más de una sonrisa y le muestran una vida distinta, donde el individuo, desprovisto de todo menos de humanidad, no duda en colaborar con el otro en la consecución de sus sueños -sí, aunque el sueño sea una aspiradora eléctrica en una casa sin electricidad-. Siempre he pensado que Steinbeck es el más español de los escritores americanos; seguramente por las historias y los ambientes que recrea o porque, en el fondo, supo ver que las gentes de ambos lados del Atlántico nos parecíamos más de lo que ceemos.

hace 7 años
7

Una de las primeras obras de John Steinbeck. No es una novela en sí misma. Es más un conjunto de relatos entrelazados, y protagonizados por unos personajes bastante excéntricos. Lo que abunda en ellos es el vagabundeo, la picaresca, la confraternidad, la vida disoluta, y la libertad del individuo al margen de la sociedad. Los primeros pasos de este genial escritor californiano.

hace 8 años

Uno de mis mayores aciertos aleatorios, me hizo reír mucho y releerlo ya 3 veces y seguro releerlo a futuro(no suelo releer). Una muy gratificante historia sobre la amistad, sobre todo, y como cada uno es fiel a uno mismo, de lectura rápida,simplemente genial Ps: no leí las uvas de la ira, sí varias otras, que una historia te genere tanta sonrisas como esta no es menor, el nobel más que merecido

hace 12 años
6

"Tortilla Flat" se enmarca dentro de la época de la Depresión, y narra las aventuras de un grupo de amigos que, gracias a la casa heredada de uno de ellos, pasan de ser unos vagabundos a convertirse en una especie de utópica sociedad (de hecho, se establece una comparación con los caballeros de la Tabla Redonda), basada en la camaradería entre ellos. Los capítulos remiten a la novela picaresca (que, a su vez, parodiaba a los libros de caballerías), y, como en dicho género, las aventuras suelen tratar sobre cómo se las apañan y justifican, mediante su filosofía sencilla y a menudo materialista, para conseguir lo que necesitan, que suele ser vino en la mayoría de los casos. Con una narrativa ágil, en el que se mezcla el lirismo con el realismo, el autor consigue, mediante un hábil uso del narrador omnisciente, que el lector tome parte en la vida de Tortilla Flat, el pintoresco barrio de mayoría hispana que también contribuye con sus habitantes a enmarcar las aventuras del grupo de amigos.

hace 12 años