"Suave es la noche", Francis Scott Fitzgerald 1934, es una pasada. Una historia impresionante semiautobiográfica del autor y su archiconocida esposa Zelda. Una pareja que atraía todas las miradas, que era el centro de atención de todas las fiestas y que llevaban una vida errabunda de sarao en sarao. La primera parte del libro plasma magníficamente esa vida de ocio y placer. Personajes que viven de fiesta en fiesta, de boutique en boutique y que atraen a una corte de allegados fascinados por una estela de luz que detrás tiene muchas sombras. Dick y Nicole son una pareja americana que vive a todo trapo en Francia entre la Corniche, Niza y Cannes; y París. Entre los arribistas fascinados de ese destello que desprenden está Rosemary. Una jovencísima e incipiente actriz americana que está en Europa rodando una película y cuya madre desea que busque notoriedad y se acerque a algún rico que la sostenga. Dick es el personaje ideal para su propósito.Es el alma de todas las fiestas, el del dicho oportuno,él del gracejo espontáneo, él que cuando parece que la fiesta decae inventa un juego o deja caer una expresión que la revitaliza. Idolatrado por todos a pesar de que muchos de esos aduladores no son respetados por él. Rosemary es una jovencita y Dick está acercándose a llos cuarenta. Ella urde la seducción. Así transcurre la primera parte y, a continuación, Fitzgerald nos cuenta en un largo "flashback" el origen de la relación de Dick y Nicole. Ahí Dick gana puntos. Conocemos de donde vienen y quienes son. Estamos en 1934 y se habla de incesto y pederastia aunque no se profundice en el tema. Igualmente aparecen clínicas psiquiátricas suizas como lugares ideales para enviar a hijos homosexuales a los que corregir conductas equivocadas mediante electroshock y otras terapias. El desencanto aumentado por el aburrimiento impregna la vida de la pareja. Comparten mucho pero también hay mucho que les separa y habrá un descenso a los infiernos de ambos. La sorpresa al descubrir que hay personas que no son las que hemos idealizado aumenta y más aún cuando las veíamos como faros en la noche de la rutina. Me ha parecido magnífico. La estructura del libro se cambió por la editorial para que esa mirada al pasado de la segunda parte fuera el inicio y siguiera un orden cronológico. Me gusta más con la idea inicial del escritor. La edición que yo he leído de RBA tiene una traducción horrible y no es nada recomendable. Hay otras opciones mucho mejores y hay una adaptación al cine de los años 60.
hace 2 semanas